SALUD ANIMAL Y VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA

El Municipio, a través del área de Zoonosis, llevó a cabo un importante operativo de salud en un barrio periférico de nuestra ciudad, con el objetivo de reforzar la vigilancia epidemiológica tras la confirmación de un caso positivo de leptospirosis en un animal.

¿Qué es la leptospirosis?

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que afecta tanto a animales como a seres humanos, siendo transmitida principalmente por la orina de roedores infectados.

El operativo

Esta mañana, un equipo técnico de la dependencia efectuó un muestreo de sangre a treinta perros que habitan en el barrio para divisar otros casos. Esta acción se enmarca dentro de las políticas de prevención y control que la comuna implementa para garantizar el bienestar de los animales y la salud de los habitantes de la ciudad.

Los perros seleccionados para el muestreo son aquellos que residen en la zona donde se ha detectado el caso positivo y están en contacto con ambientes potencialmente infectados, como ser áreas con agua estancada o roedores.

Este procedimiento permitirá obtener datos clave sobre la circulación de la bacteria en la población canina local.

Prevención en las personas

Las especies más involucradas son los roedores y los animales domésticos, especialmente el perro, el ganado bovino y el porcino.

La mejor forma de controlar la enfermedad es prevenirla mediante actividades de promoción de la salud, saneamiento, protección de grupos de riesgo y de animales domésticos.

Se debe estimular la reducción del riesgo de contacto con los roedores, su orina o excrementos.

Además, fortalecer la higiene en el hogar, combatir roedores en domicilios y alrededores, y tapar los orificios de las viviendas por donde puedan ingresar estos animales.

Es importante aplicar medidas de eliminación como cebos y trampas en los lugares de riesgo, controlándolos y renovándolos periódicamente.

En las áreas cercanas al domicilio se debe evitar proveer de refugio a roedores, manteniendo los alrededores ordenados, removiendo escombros y basura, y manteniendo cortos los pastos y arbustos.

Mantener los residuos en recipientes cerrados de preferencia lejos del suelo hasta su destino final, para evitar que sean fuente de alimento para roedores y cerdos.

Almacenar los alimentos en lugares secos y frescos, dentro de frascos, envases de plástico o lata con tapa a más de 50 cm del suelo (no usar bolsas para guardarlos ya que los roedores las rompen fácilmente). Vigilar periódicamente que estén libres de excremento de roedores o señales que indiquen su presencia.

Prevención en animales

Otro aspecto clave será proteger a los animales domésticos (caninos) y de interés económico (cerdos, bovinos y equinos) mediante la inmunización. Aunque la vacunación no es obligatoria, se recomienda en zonas endémicas o inundables.

La vacunación de los caninos se debe realizar cada seis meses (la infección en los perros constituye un riesgo potencial de transmisión al humano si hay contacto con orina de perros infectados o sangre de perros enfermos).

Impedir el acceso de ratas y ratones, y construir reservorios de agua, establos, patios y corrales a prueba de roedores.

Limpiar, desinfectar y aislar con cercos, los lugares destinados para la crianza del ganado

Evitar tocar animales enfermos o muertos, fetos, placentas, órganos (riñones, vejigas) con las manos sin protección y evitar asistir sin guantes a los animales cuando están pariendo.

En caso de identificación de animales domésticos infectados, separarlos de los demás.