Ayer, las sedes del programa “Club después del Cole” celebraron una especial tarde de despedida del año, conmemorando los momentos vividos y creando nuevos recuerdos para las familias y los más pequeños. La propuesta consistió en invitar a las familias a reflexionar sobre cómo eran sus fiestas en la niñez y los recuerdos que desean construir para las futuras generaciones.
Durante la jornada, se llevó a cabo una actividad que permitió a los participantes pensar en sus deseos para el año entrante, todo ello acompañado de juegos y una merienda deliciosa que hizo aún más especial el encuentro.
No solamente fue una excusa para compartir y disfrutar en comunidad, sino también un momento para recapacitar sobre la oportunidad y responsabilidad que tenemos como adultos de generar recuerdos significativos para los más pequeños. Un acto de transmitir tradiciones y valores que perduren, de modo que ellos, al crecer, puedan seguir pasando esa “bandera” de amor y aprendizaje.
“El `Club después del Cole´ es mucho más que un espacio de contención: es un lugar donde se siembran recuerdos, se construye comunidad y se celebran las infancias”, resaltó su coordinadora, Fara Cunqueiro.