Tras un fin de semana para el recuerdo, el delegado municipal de Los Pinos, Gustavo Monroy, expresó su agradecimiento a todos quienes hicieron posible celebrar, después de varias décadas, una fiesta de estas características en el pueblo: “Los 125 años de Los Pinos nos encontraron unidos y orgullosos, y eso quedó demostrado con la participación de vecinos, instituciones y visitantes”.
En ese contexto, subrayó una de las acciones más significativas del acontecimiento. “Fue muy especial otorgar los reconocimientos a Rolo Villar y Juan Gustavo Marmouget, hijos dilectos de nuestra localidad, cuyas trayectorias y valores representan lo mejor de nuestra comunidad. Su presencia y emoción dieron un marco inolvidable a la conmemoración”, señaló.
Agradecimientos
Por otra parte, destacó el trabajo incansable de quienes se comprometieron de manera activa con la organización. “Mi agradecimiento especial a Jorgelina Calvo, Martín Quiroga, a María, Sergio, Raúl y Carlos de la Delegación, a Cristian Méndez y Emiliano ‘Pampita’ Pellegrino, cuyo aporte fue decisivo para que cada actividad saliera como estaba prevista. Asimismo, extiendo mi reconocimiento al ingeniero Ricardo Cirese, por facilitar el traslado de la Banda Militar; a Juan Pablo Patituchi, por los trabajos de herrería realizados junto a Juan ‘Pepe’ Colarusso en el armado del cartel de ingreso a la localidad; a María Trotta, por la provisión de dispenser y bidones con agua; a Alvis, por la ampliación del servicio de internet; y a Martín Pardo y Oscar Merlo, por su permanente predisposición”.
En este marco, también destacó a Augusto César Benevento, quien cedió un predio para el estacionamiento; a Mariano De Llanes, por la asistencia con los baños químicos; a la Cooperativa de Electricidad “Gral. Balcarce” Ltda. y a Ángel Lencina, por su colaboración con las carpas ante la ventosa jornada del domingo, aportes esenciales para el normal desarrollo de las actividades.
Asimismo, sostuvo que estas jornadas dejaron varias reflexiones: “La primera es que, cuando Los Pinos trabaja unido, es capaz de recuperar tradiciones y fortalecer el sentido de pertenencia. La segunda, que la participación comunitaria sigue siendo el motor indispensable para concretar proyectos que parecían lejanos. Y la tercera, que este aniversario marcó un punto de partida, demostrando que el pueblo tiene las ganas y la voluntad para seguir creciendo”.
Por último, valoró el acompañamiento de todos los presentes: “A quienes se acercaron, colaboraron, apoyaron o simplemente estuvieron, mi sincero agradecimiento. Los Pinos vivió una celebración histórica y cada uno fue parte de ello”.
